Sus razones habrá tenido, quizás ya no sentía el fútbol como en sus mejores años, como en ese 2007 donde él solo ganó la última Copa Libertadores que Boca Juniors tiene en sus vitrinas. Quizás es difícil creer que Juan Roman Riquelme anunció su retiro, es difícil pensar en que el último gran "10" xeneize ya no pisará más una cancha de fútbol como profesional.

De por sí resulta complicado resumrir toda la carrera de Román en el fútbol: Boca, un efímero paso por el Barcelona, Villarreal, Argentinos Juniors, la Selección. Muchos lo elogiamos, muchos lo seguimos, muchos lo vivimos, muchos nos hemos quedado con esa imagen de la huaca a Mario Yepes en el clásico del 2000 o aquella celebración del Topo Gigio que inmortalizó ante un Mauricio Macri nervioso en el palco de "La Bombonera".

Con 36 años, le puso fin a una carrera de casi 19 años en el fútbol, aquella que empezó en "La Bombonera" en un partido en que Boca derrotó a Unión de Santa Fe y donde la relación de amor con "La 12" se comenzó a escribir casi automáticamente. En ese primer ciclo con Boca, jugó 194 partidos y anotó 44 goles siendo sus máximos logros la Copa Libertadores 2000 y 2001 y la Copa Intercontinental del 2000 ante Real Madrid.  

Pasó al Barcelona de España y apenas jugó una temporada en el club culé bajo el mando de Louis Van Gaal. Inmediatamente pasó al Villarreal, donde recuperó la inspiración y entre 2003 y 2006 jugó 143 partidos y anotó 45 goles. Su cima fue la semifinal de la Champions League 2006, donde fue eliminado por el Arsenal de Thierry Henry.

Pero el primer amor pedía su regreso y Boca Juniors lo cobijó en el 2007 para ganar la Copa Libertadores de ese año. Él brillo con luz propia en las dos finales ante Gremio de Porto Alegre y se consolidó como ídolo de Boca, muchos incluso lo colocan por encima de Diego Armando Maradona.

Al regresar a Villarreal no encontró lugar por lo que regresó a Boca y entre 2008 y 2014 sumó 168 partidos y 38 goles. Ganó los campeonatos locales de 2008 y 2011 además de una Copa Argentina. Problemas dirigenciales lo obligaron a salir del club y recaló al Argentinos Juniors, club al que le devolvió su lugar en Primera División en el 2014.

Juan Román Riquelme fue capaz de darle romanticismo al balón, movió masas, movió a una hinchada e incluso fue capaz de pelearse públicamente con Diego Armando Maradona, quien como DT de Argentina no lo consideró para el seleccionado. Le puso un punto final a una carrera exitosa, donde así como tuvo seguidores, tuvo detractores, pero esos mismos detractores en algún momento se pararon para aplaudirlo.