Racing, cuando la pasión desborda
"La Academia y otra consagración emotiva"
Daniel Brown Mansilla
Dicen que la pasión por el fútbol no se mide por resultados sino por la fe intensa que un hincha tiene por su equipo sin importar cuantos años pueden pasar sin levantar un trofeo. Racing Club de Avellaneda es clara prueba de que para un hincha no hay tiempo que pueda esperar, hay una camiseta que lo representa y a la que debe devolverle ese honor alentando desde su lugar en la tribuna.
"La Academia" celebró luego de 13 años. En 2001 había conquistado el título argentino luego de 35 años de espera con un equipo dirigido por Reinaldo Merlo, quien "paso a paso" guió al grito esperado por mucho tiempo en la otra parte de Avellaneda.
Pero en 2001 y 2014 hubo un nombre, pero mejor aún, hubo un HOMBRE: Diego Alberto Milito, el hombre que lo ganó todo con el Inter de Milán (Serie A, Copa Italia, Champions League y Mundial de Clubes) pero que quería saldar otro sueño: salir campeón con el equipo que lo formó y lo llevó a la fama.
"Pongan la cifra ustedes. Eso no es un impedimento" dijo el delantero apenas Racing mostró interés en repatriarlo. Y es que Milito solo quería algo, desechó jugar en Catar o Estados Unidos, desechó dinero con tal de buscar más gloria con una sed de triunfos envidiable en un futbolista de 35 años que vive ya el ocaso de su carrera. Milito regresó, quizás no con la movilidad y rapidez del 2001, pero fue el líder de un equipo que necesitaba por fin ganar algo importante.
En estos últimos años Racing nadó por la incertidumbre. Jugó promociones para evitar el temido descenso, fue demasiado irregular, pasaron DT's como Diego Simeone, Juan Manuel Llop, Luis Zubeldía, entre otros, dirigencias complicadas como la de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina, pero por fin, con Víctor Blanco como presidente y Diego Cocca como entrenador, la Academia encontró la luz al final del túnel.
Y mérito a la confianza sobre Cocca, un entrenador que fue resistido por decir que prefería perder el clásico con Independiente pero pelear hasta el final en el campeonato. El fútbol le dio la razón, la bendita razón que hoy cierra bocas a muchos que pedían su salida y que hoy lo "con mucha amnesia" lo aplauden.
Y para cerrar, el título de Racing se resume en esta foto, la del abuelo y su nieto compartiendo camiseta, amores, sentimientos, algarabía. FÚTBOL.