Clásicos... los de antes
Una mirada al Real Madrid - Barcelona.
Daniel Brown Mansilla
Claro que el partido de mañana entre Real Madrid y Barcelona capta mi atención, pero también se me hace ya un poco aburrido que España se centre solamente en el duelo entre ambos colosos. Claro, no hay que restar méritos a la gran campaña que hizo el año pasado el Atlético de Madrid del "Cholo" Simeone, al quedarse con el título de Liga y el subcampeonato de la Champions League, pero parece que eso no le basta a los carnívoros de lo mediático y pretenden seguir apostando por el "face to face" entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Los mejores partidos Real Madrid - Barcelona que pude ver hasta ahora podrían tener como protagonistas a ambos, pero no es así. Los verdaderos duelos se vivían hace unos cuantos años nomás, cuando Zinedine Zidane y el brasileño Rivaldo eran los verdaderos cracks que te pueden pintar un clásico de cuerpo entero, sin necesidad de los flashes y las miradas atónitas de simpatizantes "alineados" por decirlo así, que se unen a una moda solamente porque le va bien al equipo.
Los Real Madrid - Barcelona regalaron mejores partidos que el de nuestro presente. No fue necesario un Cristiano o un Messi para ser una pieza desequilibrante. En los años 90 tuvimos a un Romario que se encargó de traer a menos la muralla blanca en un recordado 5-0 en el Camp Nou. Tuvimos a un Fernando Redondo, elegante como él, para manejar los hilos de la primera línea del Madrid y así convertirse en el primer organizador de juego del equipo de Chamartín.
Bien dicen que para vivir un clásico con la intensidad del caso, tienes que ser un jugador plenamente identificado con los colores que representas. En el caso del Real Madrid, quien entendió ese mensaje fue Raúl, aquel muchacho que se atrevió a desafiar al Camp Nou en una celebración que quedó marcada para la posteridad.
Es por eso que dudo mucho que el Real Madrid - Barcelona recupere esa rivalidad de años anteriores. Lo mediático juega mucho en contra, pues en la previa solo se habla de que si Messi volverá a dejar mal parado a Cristiano o si este último podrá sacarse la saladera delante del argentino. Por el bien del fútbol español, que ambos ojalá regalen fútbol del bueno, pero que también haya muestra de camiseta a la hinchada rival en caso haya un triunfo, polémicas a montones (y si hay expulsados mejor aún).